Masaje Facial: un aliado de las emociones
Las emociones no son un mito, son una realidad. En nuestro día a día, experimentamos distintas emociones: nos reímos, lloramos, hacemos gestos faciales… Estas acciones pueden afectar al estado de nuestra piel. Todos conocemos la existencia de los masajes corporales, pero ¿Has oído hablar de los masajes faciales? LeviSsime tiene las respuestas a tus preguntas.
¿Qué es un Masaje Facial?
El masaje facial es un tratamiento de belleza que abarca un conjunto de técnicas basadas en manipulaciones manuales sobre el cutis. Por lo general, se realizan pequeños movimientos sobre el rostro, aplicando diferentes grados de intensidad, superficial o profunda.
Además, un masaje facial incluye fricciones, presiones, pellizcos o amasamientos. Todo esto, teniendo en cuenta los beneficios que se desean obtener: relajación, activar la circulación, tonificar la musculación…
¿En qué consiste un Masaje Facial?
Tiene como propósito conservar el mayor tiempo posible la elasticidad y firmeza de los tejidos cutáneos y musculares. De esta manera, el rostro puede permanecer con una apariencia más joven y sana. Por lo tanto, podemos decir que no sólo tiene fines estéticos sino también terapéuticos.
Este tipo de masaje consigue efectos asombrosos de forma totalmente natural. Proporciona una sensación placentera, de relajación y confort ya que relaja los músculos del rostro, mediante movimientos suaves y constantes. Además, también calma, ayuda a cuidar la apariencia del rostro y reduce las tensiones del día a día.
¿Qué beneficios tiene un Masaje Facial?
El masaje facial tiene diversos beneficios. Además de aportar una sensación de bienestar, también mejora el aspecto del rostro, favorece la circulación y previene el envejecimiento.
Con un buen masaje facial, contribuiremos a mantener un rostro con aspecto fresco, luminoso y rejuvenecido. Masaje Facial: un aliado de las emociones